No me gusta ir al dentista.
En mi adolescencia solía tener los dientes caninos sobre mis dientes del frente, así como las vampiras jeje… la razón: falta de espacio en mi boca.
Le rogué a mi papá que me llevara a arreglarme los dientes, tuvieron que quitarme cuatro muelas, dos de arriba y dos de abajo, de hecho fueron las que están hasta atrás de la dentadura.
Luego con ortodoncia me abrieron espacio entre los dientes para bajar mis colmillos a su lugar y listo. Pero era de ir al dentista cada mes a ajustarlos y fuí por dos años, hasta que dejé de ir porque ya estaba hasta la mother y tiempo después mi prima hermosa -que es dentista- se apiadó de mí y me quitó los frenos.
Pasó el tiempo y tuve problemas con las muelas del juicio y una por una me las fueron sacando. Así que, de una dentadura completa normal me faltan 8 muelas, porque no me cabían en la boca jaja
Cuando me iba a casar, fui a darle una manita de gato a mis dientes (limpieza y unas carillas de los dientes del frente que los tenía medio gastados porque me suelo morder las uñas de nervios), pero bueno… después de mi breve introducción (ajá), lo que trato de explicar es que no me gusta ir al dentista y si voy es porque ya de a tiro lo necesito.
En cambio mi esposo es muy devoto a los dentistas. Religiosamente va cada seis meses (como debe de ser) a su limpieza y chequeo; y yo como buena esposa, me adapto a las buenas costumbres de mi marido (dícese, me lleva a fuerzas) y para suerte mía, su dentista me detecta 12 muelas con caries (osea todas las que me quedan)… chinwuetas…
Y ahi voy… bueno me lleva… semana tras semana a arreglarme mis muelas… Ya ahorita, hagan de cuenta que tengo dentadura nueva, sonrío y mi dientes hacen **bling!**
Bueno, escribiendo ésto, me voy dando cuenta que me desvié mucho del tema y no he hablado del elote desgranado jaja
Resulta que un día de esos que fui al dentista a que me arreglara dos de mis muelas, como me da ñáñaras el sonido de los aparatos dentales, cierro los ojos y me pongo a pensar en otras cosas para que el tiempo se pase rápido. Pero ese día lo único que se me venía a la mente era un elote desgranado en vaso, con su crema, mayonesa, queso amarillo, salsa, limoncito, chile en polvo y con mucho quesito rayado encima haciendo sombra (por cierto, malísimo, es una bomba para el estómago, pero íjole queee rico)… y pues nada, que se me hacía agua la boca, sólo que no es muy recomendable si el dentista está trabajando en tu boca… fué la única vez -de todas las sesiones- que lo tenía trabajando de más con el aparatito ése que te absorbe la saliva…
Yo creo me veía así como Homero Simpson jaja
Eso me recordo la ultima vez que fui a la limpieza, yo no necesito pensar en nada, por alguna razon cuando escucho el ruido de los aparatos del dentista, en automatico empiezo a salivar, Saludos.
Orale! quizá es reacción del cuerpo antes objetos extraños, a mi al contrario se me seca la boca :S
Jajajaja, perdón Candy!!! Me da risa porque yo necesito ir con el Ortodoncista nuevamente, ya tuve un tratamiento pero me lo hicieron mal y también iba cada mes…y me daban unos dolores que ya sabras…pero qué crees…?? me da pena ir porque siento que me van a decir que ya no pueden hacer nada por mis dientes… aunque me dicen mis amigos que yo no tengo la culpa que para eso voy para que ahora si lo hagna bien….en fin….ya la próxima semana alguien me acompañara….porque no quiero ir sola…. 🙁 me da miedo y pena….
Saludos…cuidate mucho..!!!!
Tu ve Karmen, al contrario a quienes debe darle pena es a ellos por hacer mal su trabajo, ve y cobra calidad 🙂 Ánimo y espero que te vaya muy bien!
Bueno saber que ya estas de vuelta, Candy. Yo tambien tengo bastantes caries en los dientes. Pero bueno, ahi la llevamos, total, no soy artista, asi que no vivo de mi sonrisa.
Saludos y muchos animos!
Gracias Eric!!! Muchos saludos también!!!
Y ve al dentista también!!! 🙂 Ahorita que es problema leve, no lo dejes mucho tiempo, luego duele más :S
Hola Candy
Llevo tiempo leyendo tu blog, desde antes de que te casaras. Y resulta que ahora vives en Poza Rica y yo vivo en Tuxpan. Cuando era pequeña residí en Monterrey, y me tocó esa época de Pipo, Pilocho, Betín, Lázaro, las paletas dumbo y cosas bien padres. Creo que soy un poco mayor que tú, pero también me encanta Candy Candy y las caricaturas de los 80.
Me pongo a tus órdenes para cuando necesites una compañera para comer bocoles, zacahuil y estrujadas (en Tampico se le conoce como migada) Saludos.
Hola Mireya!!!
Muchas gracias!!! Ya sabes, nadamas nos ponemos en contacto por mail y purrum! 😀
Te mando muchos saludos!!!