Hablemos de Vanidad

Hace unos días, viendo en la TV un programa llamado “Fashion Hunters”, me hizo recordar un episodio de mi vida juvenil jaja

Tendría unos 15 años y estaba por iniciar la preparatoria, era uno de esos días en que desde que te levantas y te ves al espejo, te sientes más bonita que otros días y no es que precisamente lo esté, sino que cada quién ya se tiene medido jeje. No sé a qué se deba, pero así pasa. Quizás lo que cenaste la noche anterior, el stress o qué tanto estuviste sonriendo el día anterior influye, pero algo sucede para que un día te despiertes sintiéndote más bonita que otros días.
Ese día me puse mi blusa favorita, era una blusa a rayas en colores negro y café, sin mangas y con cuello negro. Me la había regalado mi prima, ya que en esa época, prácticamente me vestía con la ropa que me pasaban mis primas mayores.

Salí de la prepa y tuve que tomar mi camión para ir a casa, de hecho esa vez tomé dos camiones, uno que tomaba en la avenida y me dejaba en un centro comercial y el segundo camión que me dejaba en casa.
Me bajé del primer camión y tuve que cruzar tooodo el estacionamiento del centro comercial. Claro, si atraviesas un estacionamiento, tratas de ir caminando lo mejor posible, porque estás a la vista de mucha gente. Entonces, noté que un señor vestido con traje negro se iba acercando a mí y me hablaba para que me detuviera. Volteo y veo que saca una tarjeta y me la dá, preguntándome que si quería ser modelo le marcara a su teléfono. jajaajaj
Me asusté mucho, porque lo primero que pensé fué “pensar mal”, tu sabes… pero después me subió mucho el autoestima.
Obvio nunca le hablé, porque disto mucho de moverme y verme como una modelo; pero, al menos me hizo comprender lo importante de la actitud y que eso mucha gente lo nota…

Y como este es un post vanidoso, voy a compartir aquí una de las fotos de la sesión que tuve con Anna de la Cruz y Lucio. De las pocas veces que hago poses para la cámara, fingidas jeje, pero las hago.

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