Desde junio que no publicaba y hoy comencé a desempolvar todo mi blog y arreglar una que otra cosita que me faltaba.
Y ¿Por qué no publicaba? Una razón era porque ya los últimos meses de mi embarazo ya no podía hacer muchas cosas, después el post-parto para mi fué muy difícil y luego pues porque tener un bebé es algo demandante de tiempo jeje
Por lo pronto, comienzo por “vomitar” todo lo que pase desde el tercer trimestre hasta el nacimiento de mi pequeñita Grecia.
Bueeeno, pues hasta la semana 32 de embarazo, tenía los síntomas que expliqué en un post pasado. Todo muy llevadero y muy padre, incluso hice mi Baby Shower esa semana y me la pasé padrísimo y caminé bastante.
Peeero, llegando la semana 34, todo cambió… cha cha cha chaaaaan….
Mi panza comenzó a crecer hacia afuera aceleradamente, tanto así, que le ganó a mi piel y me sacó varias estrias por abajo del ombligo (valio ma**** todas las cremas que usé en los meses anteriores), luego comenzaron a hincharse mis pies, tenía unos piesotes como de elefante, debido a que dormía sentada porque ya no estaba agusto ni de lado en la cama.
Los movimientos de Grecia en mi panza eran demasiado bruscos y dolorosos (en las fotos se ve como se movia mi beba), a veces hasta ganas de llorar me daban porque mija era muy tosca, sentía hasta pellizcos!!! jeje
Tenía que ponerme a caminar si quería que Grecia se estuviera quieta en mi panza. Luego cuando empezaron las primeras contracciones, mi panza se estiraba hacia afuera (sentía como si Grecia se estiraba y hacia bolita hacia afuera, tanto así que desfiguraba mi pancita). Habia noches que no dormía bien por esos movimientos que eran molestos. Prácticamente cada tres horas me despertaba, luego fué mas seguido.
Caminar largos tramos era una odisea para mí, sobre todo subir escaleras. Comía poco menos y nada de irritantes, porque luego no era nada bonito que además de la panzota, tuviera la sensación de muy llena o de colitis.
Cada que iba a revisión con el ginecólogo, el ultrasonido era muy molesto. Grecia las últimas semanas, se la pasó pateando al doctor que le hacía el ultrasonido jaja (aunque lo único que no era chistoso, era el dolor que eso me provocaba). Ya veía al doctor con cara de pocos amigos, como pensando: “Ya sáquemela!!!”.
Me sentía muuuy pesada y era muy lenta. Como mi panza creció mucho hacia afuera, era algo molesto hasta ir al baño.
Insisto! Deberían de hacer baños especiales para embarazadas o algo que haga que la taza se incline…
Para rematar, yo estaba ilusionada con un parto normal y resultó cesárea. Tal desilusión ayudó mucho a que me diera depresión post-parto (que de eso platicaré después). Y todavía después, ya que Grecia nació, llega una enfermera conmigo y me exprime las bubis y que sale líquido. Ay no! fué tan doloroso!! Y órale, pégate a tu bebé. El inicio de la lactancia para mí fué muy dolorosa. Así que, traía el dolor de la cirugía, más el dolor de las bubis del famoso “Golpe de Pecho” (las bubis duelen mucho al tacto, se siente como si tuvieras piedras adentro y te da fiebre). Es como la transición del calostro (primer líquido que sale amarillento), a la leche materna.
Ah!! y por si algo faltaba, se me abrió la cicatriz y cuando fuí a que me quitaran los puntos, tuvieron que coserme ahí mismo como 3 cm. en vivo con una inyección de anestesia local. Aaahhh!!! Díganme, ¿Cómo no te vas a deprimir así?!!!
No todas somos iguales; pero, en mi caso, esos días después del parto fueron los días más felices de mi vida por ver a mi bebé bien sanita y al mismo tiempo, los días más horribles de mi vida.
Ahorita, a casi cuatro meses después, ya me siento bien, pero todavía no se me olvida. Si me preguntan que si quiero otro bebé, ahorita digo que no!!! jeje
Algo debe de pasar en el cerebro de la mujer al pasar el tiempo, que haga que tenga la necesidad de tener mas bebitos, alguna hormona que borre la memoria o no sé…
Y peor aún, no se por qué nadie me quiso decir que la lactancia duele…
¿Alguien tuvo algo semejante a mi experiencia? O soy la única frustrada jeje… pero eso si, la carita y la sonrisa de mi beba me hacen siempre el día. Si tuviera que pasar por todo otra vez, lo volvería a hacer por ella.
Orale! me identifico en muchas cosas contigo, aunque definitivamente debo decir que a ti te fue “peor” que a mi, yo también quería un parto natural pero como mi bebé tenia el cordón enredado en el cuello fue cesárea, todo mundo me decía que que bueno que porque no duele la cesárea… no??? el post-operatorio es un recordatorio de progenitora! hubiera preferido mil veces el dolor de parto de un rato a los meses de recuperación de la cesarea, a mi tampoco me dijeron que la lactancia duele mucho, supongo que lo hacen para no desanimarte a darle pecho a tu bebé, yo no me arrepiento de haberle dado se que es lo mejor para el, pero definitivamente si es doloroso y engorroso, menos mal que ya llevas mejor las cosas y supongo que mas ahora ya que el post es de dic del 2013, es muy padre todo esto de ser mamá, si lo repetiría aunque no pronto, definitivamente esperare por lo menos 3 años.
Saludos y felicidades por tu nena y tu blog 🙂